Con un comienzo con abundantes
nevadas que ilusionaba terminar con seguidilla de años secos, la temporada invernal
2020 de nieve en alta montaña está terminando seca de nuevo en la mayoría de
las cuencas de los principales ríos de Mendoza, con excepción de la cuenca del
rio Grande en Malargüe donde fue buena.
Los mendocinos sabemos muy bien
que la nieve durante el invierno es vital para nuestra supervivencia en el desierto
al pie de los Andes. En el otoño e invierno es cuando ocurren los eventos
importantes de nevadas en la cordillera, y entonces un balance a fin del
invierno siempre es clave para la eficiente administración del recurso de todos
los argentinos en la siguiente temporada de verano y año hidrológico. El
balance de la nieve acumulada durante la temporada fría 2020, desde mayo a
septiembre, es resumido aquí en base al seguimiento de los registros de estaciones
nivométricas pertenecientes organismos hídricos de la provincia, el
Departamento General de Irrigación, y de la nación, la Red Hidrológica Nacional.
Las estaciones nivométricas son automáticas, registran la altura y el peso de
la nieve sobre la superficie, que permite estimar el agua equivalente de esa
nieve derretida. Toda la información es enviada diariamente por comunicación
satelital a las sedes de dichos organismos hídricos para su seguimiento y
almacenamiento.
Los registros indican que la
temporada de nieve 2020 ha sido pobre en la mayoría de las cuencas de los
principales ríos de Mendoza, con la excepción de la cuenca del rio Grande, en
el departamento de Malargüe, donde se alcanzó un valor ligeramente por encima
del promedio (superávit del 13%). No obstante, en las cuencas de los ríos
Mendoza y Atuel existe un déficit de nieve de alrededor del 40%, con respecto a
los valores promedios históricos, mientras que en las cuencas de los ríos
Tunuyan y Diamante los déficits rondan el 25%. Si bien la situación deficitaria
en las cuencas mendocinas predomina desde hace más de 10 años ya, y al parecer
sería la nueva normalidad en un planeta que se calienta, los déficits de nieve del
2020 son mucho menores a los observados durante la temporada 2019. La temporada
pasada fue una de más secas en los últimos 60 años desde que se tienen
registros, con déficits entre el 70% y el 80% en todas las cuencas; y en este contexto
entonces, la presente temporada 2020 representan un ligero alivio (ver figura).
Figura
1: (izquierda) Mapa regional con la topografía en colores y la ubicación de las
estaciones nivométricas. (arriba a la derecha) Acumulados de nieve en las
temporadas 2020 y 2019 y promedio histórico en cada estación. (abajo derecha)
Evolución del manto nival durante la actual temporada nival al 1 de octubre
2020. Las estaciones del norte de la cordillera mendocina ya no reportan nieve
a los ~3000m, lo que significa que ya se ha derretido allí. En el centro-sur de
la cordillera aún queda nieve, pero la curva descendente indica que se esta
derritiendo.
Hasta el 12 junio del 2020 todo
parecía indicar que tendríamos otro año pobre de nieve en la cordillera del centro-norte
de Mendoza, pero después de la llegada de la primera nevada importante, con su
socio el viento Zonda en el llano del gran Mendoza, ocurrieron otras tres
nevadas importantes relativamente seguidas durante el resto de junio y al
comienzo de julio (ver área sombreada en figura abajo-derecha). Esta seguidilla
de nevadas verdaderamente nos hizo ilusionar a principios de julio con volver a
tener un año normal, sobre todo porque restaba más de dos meses para terminar
la temporada de nieve, y al mismo tiempo porque investigaciones previas hechas
en IANIGLA-CONICET mostraron que, en promedio, entre 5 y 7 eventos de nevadas
significativas dejan la acumulación de un año normal. Es decir, necesitábamos
la ocurrencia de al menos 1 o 2 eventos significativos más con gran parte del
invierno por delante para volver a tener un año normal, en un contexto de 10
años secos de los últimos 12. Finalmente, dichas nevadas significativas nunca
llegaron a la cordillera del centro-norte de la provincia, y la temporada 2020
de nieve está terminando allí como mayormente nos tiene acostumbrado, bajo una
condición deficitaria. Aunque no tan deficitaria como años previos, y además el
sector sur de la cordillera mendocina termino con un año bueno en acumulación
de nieve, lo cual es una buena noticia para el departamento de Malargüe.
Maximiliano Viale
Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias
Ambientales, CCT-CONICET Mendoza