lunes, 5 de octubre de 2020

Temporada de Nieve 2020 en Cordillera Mendocina, al final nos volvió a desilusionar

Con un comienzo con abundantes nevadas que ilusionaba terminar con seguidilla de años secos, la temporada invernal 2020 de nieve en alta montaña está terminando seca de nuevo en la mayoría de las cuencas de los principales ríos de Mendoza, con excepción de la cuenca del rio Grande en Malargüe donde fue buena.  

Los mendocinos sabemos muy bien que la nieve durante el invierno es vital para nuestra supervivencia en el desierto al pie de los Andes. En el otoño e invierno es cuando ocurren los eventos importantes de nevadas en la cordillera, y entonces un balance a fin del invierno siempre es clave para la eficiente administración del recurso de todos los argentinos en la siguiente temporada de verano y año hidrológico. El balance de la nieve acumulada durante la temporada fría 2020, desde mayo a septiembre, es resumido aquí en base al seguimiento de los registros de estaciones nivométricas pertenecientes organismos hídricos de la provincia, el Departamento General de Irrigación, y de la nación, la Red Hidrológica Nacional. Las estaciones nivométricas son automáticas, registran la altura y el peso de la nieve sobre la superficie, que permite estimar el agua equivalente de esa nieve derretida. Toda la información es enviada diariamente por comunicación satelital a las sedes de dichos organismos hídricos para su seguimiento y almacenamiento. 

Los registros indican que la temporada de nieve 2020 ha sido pobre en la mayoría de las cuencas de los principales ríos de Mendoza, con la excepción de la cuenca del rio Grande, en el departamento de Malargüe, donde se alcanzó un valor ligeramente por encima del promedio (superávit del 13%). No obstante, en las cuencas de los ríos Mendoza y Atuel existe un déficit de nieve de alrededor del 40%, con respecto a los valores promedios históricos, mientras que en las cuencas de los ríos Tunuyan y Diamante los déficits rondan el 25%. Si bien la situación deficitaria en las cuencas mendocinas predomina desde hace más de 10 años ya, y al parecer sería la nueva normalidad en un planeta que se calienta, los déficits de nieve del 2020 son mucho menores a los observados durante la temporada 2019. La temporada pasada fue una de más secas en los últimos 60 años desde que se tienen registros, con déficits entre el 70% y el 80% en todas las cuencas; y en este contexto entonces, la presente temporada 2020 representan un ligero alivio (ver figura).

Figura 1: (izquierda) Mapa regional con la topografía en colores y la ubicación de las estaciones nivométricas. (arriba a la derecha) Acumulados de nieve en las temporadas 2020 y 2019 y promedio histórico en cada estación. (abajo derecha) Evolución del manto nival durante la actual temporada nival al 1 de octubre 2020. Las estaciones del norte de la cordillera mendocina ya no reportan nieve a los ~3000m, lo que significa que ya se ha derretido allí. En el centro-sur de la cordillera aún queda nieve, pero la curva descendente indica que se esta derritiendo.

Figura 1: (izquierda) Mapa regional con la topografía en colores y la ubicación de las estaciones nivométricas. (arriba a la derecha) Acumulados de nieve en las temporadas 2020 y 2019 y promedio histórico en cada estación. (abajo derecha) Evolución del manto nival durante la actual temporada nival al 1 de octubre 2020. Las estaciones del norte de la cordillera mendocina ya no reportan nieve a los ~3000m, lo que significa que ya se ha derretido allí. En el centro-sur de la cordillera aún queda nieve, pero la curva descendente indica que se esta derritiendo.

Hasta el 12 junio del 2020 todo parecía indicar que tendríamos otro año pobre de nieve en la cordillera del centro-norte de Mendoza, pero después de la llegada de la primera nevada importante, con su socio el viento Zonda en el llano del gran Mendoza, ocurrieron otras tres nevadas importantes relativamente seguidas durante el resto de junio y al comienzo de julio (ver área sombreada en figura abajo-derecha). Esta seguidilla de nevadas verdaderamente nos hizo ilusionar a principios de julio con volver a tener un año normal, sobre todo porque restaba más de dos meses para terminar la temporada de nieve, y al mismo tiempo porque investigaciones previas hechas en IANIGLA-CONICET mostraron que, en promedio, entre 5 y 7 eventos de nevadas significativas dejan la acumulación de un año normal. Es decir, necesitábamos la ocurrencia de al menos 1 o 2 eventos significativos más con gran parte del invierno por delante para volver a tener un año normal, en un contexto de 10 años secos de los últimos 12. Finalmente, dichas nevadas significativas nunca llegaron a la cordillera del centro-norte de la provincia, y la temporada 2020 de nieve está terminando allí como mayormente nos tiene acostumbrado, bajo una condición deficitaria. Aunque no tan deficitaria como años previos, y además el sector sur de la cordillera mendocina termino con un año bueno en acumulación de nieve, lo cual es una buena noticia para el departamento de Malargüe.  


Maximiliano Viale

Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales, CCT-CONICET Mendoza